jueves, 24 de noviembre de 2011

22 DE NOVIEMBRE DE 2011 CARTA ABIERTA Y ALEGRE A RAFAH NACHED

Comité de Apoyo a Rafah Nached de la ELP

Zaragoza, 18 de Noviembre, fue el lugar de encuentro de los Psicoanalistas de España para celebrar las X Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanalisis: "Cuerpo escritos, cuerpos hablados".
A las 19:30 horas nos reunimos en las escalinatas del Paraninfo de la Universidad para celebrar un acto en honor de nuestra colega y amiga Rafah Nached que había sido liberada, después de 2 meses y una semana de encarcelamiento injusto en Damasco. Carmen Cuñat, Presidenta de la ELP, acompaña a nuestro amigo y colega Jesús Ambel, quien leyó un texto que tituló: "Carta abierta y alegre a Rafah Nached", que escuchamos con gran emoción y alegría, texto que a continuación reproducimos.
 
 
CARTA ABIERTA Y ALEGRE A RAFAH NACHED

Querida colega:
Te escribimos desde Zaragoza, una ciudad española que todavía guarda las huellas que los pueblos árabes dejaron en esta tierra, una tierra surcada por un río, un río que lleva un agua sobre la que nos disteis, en su día, lecciones de cómo hacerla circular para producir vida.

Te escribimos cuando acabamos de saber que ya estás en casa, con los tuyos, después de haber pasado una temporada encarcelada por haber trabajado el ejercido del derecho a la palabra. Te escribimos, ahora que estamos alegres, alegres de que no sea cierto que vayas a permanecer en silencio.

Queremos que sepas, querida, que nosotros tampoco nos hemos sentido libres durante estos meses. Queremos que sepas que hemos estado pendientes de ti y de tus conciudadanos. Pendientes de las noticias del pueblo con el que trabajas y al que vemos cada día por los barrios de tu ciudad, como recién salido de un naufragio de sangre.

Queremos que sepas que empujamos, en la medida de nuestras fuerzas, a que amaine el huracán de negras palomas que chapotean en las aguas podridas del régimen que todavía se resiste, oscuro y feroz, a que sus ciudadanos formen parte de las naciones libres.
Nos alegramos pues de que estés en casa pero queremos decirte que más nos vamos a alegrar cuando puedas caminar por las grandes avenidas de la libertad, que es la libertad de los cuerpos hablantes, y cuando los actuales nardos de angustia dibujada se trastoquen en la rama de olivo que una paloma mensajera pueda traernos en forma de buena noticia de tu reincorporación al trabajo de psicoanalista ciudadana, que es también el nuestro.

Y entonces, los amores volverán a ser desojados, los juegos volverán a tener arte y los sudores fruto.
Te saludamos con alegría, amor y respeto.

Recibe el abrazo de tus colegas españoles.

Eres, querida, nuestra aurora en Damasco.